jueves, 22 de noviembre de 2012

I

restos de mi cabeza olvidadiza deslizan su brisa chùcara en mis cejas qemadas
pedaleo de noche,calles vacias y rotas.estrechas y humedas
la reina de la pasta de la coca y de loh pito, el chochimba me dice: ya loco, vira.
 le regalo un dulce  y subo mis patas a los pedale
cusesta arriba mis pulmones lloriqean
visualizo el terreno, tapizao en maqinas, algunas mas grandes qe otras
pero toas verdes y blancas
apenas cruzo la reja chulera, rajan unos perros chillones y chicos
le ladran a las ruedas gastás
les relato la historia a los sonambulos indormibles y uno de ellos, cojeando me acompaña hacia las maqinas
la cleta pedida prestada sin pedir qeda descansando a un costado de la casucha
y yo alento el paso pa no dejar atrá al cojo.
revisando maqina por maqina intercambiamo un par de ruidosas palabras
el loco trabajaba hace un año ahi, en talynai cuidando a las señora de verde y blanco por las noches
un perro parecío a una mini vaca nos sigio too el rato
el laucha le decian
a eso de la quinta maqina qe dentre, subo la escaleras paso la oruga y llego a la penultimacorria de asiento, me agacho y encuentro un bolso negro con un cierre almedio y de tamaño un poco ma grande qe una paloma....

Flotando

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