y las piernas soportan el estupor de la suciedad solitaria
quien anda ahi , preguntaron los desvanecidos.
se escucho en la habitacion un crujido de dinetes presionando
aumentando.cada vez mas agudo,cada vez mas huesudo
hasta una cima dolorosa para los timpanos
casi ineschuchable
y
CRAK!
CRAK!
exploto el desgarramiento de los huesos
y sonaron como pedasitos de porcelana
asotando el piso
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